Seguiré a mi bola desafiando a quien diga,
Que no puedo levantarme con los pelos alocados.
La pintura de los ojos corrida.
La ropa de la juerga de ayer.
La mala hostia acumulada.
Las ideas en la sangre.
Y el acertijo en la mirada.
Seguiré huyendo hacia adelante.
Escribiendo lo que me sale.
Y decidiendo a quien le sonrío.
Ahora que me siento libre.
¿Quien va a detenerme?
Ahora que no puedo callarme.
¿Quien va a hablarme?
Ahora que ya no escucho.
¿Quien va a darme su opinión?
Ahora que me brillan lo ojos.
¿No piensas mirarme?
Ahora que quiero escucharte.
¿No vas a juzgarme?
Ahora que quiero mi dosis de vida.
Ahora que por fin soy libre.
¿De verdad me importas?