miércoles, 14 de diciembre de 2016

Testigos

Se me agrieta el alma al oír,
que en vuestros sueños no hay princesas.
Que vuestra dulce piel ha sido marcada.
Que no hay botón que suprima el pasado.
Se me dilatan las heridas al leer,
que ya habéis vetado palabras.
Que en vuestros cuentos no hay héroes,
pero sí un villano.
Que en esas miradas se ha perdido la inocencia.
Se me encogen las entrañas al ver,
que el miedo os destruye.
Que los "malos"  seguirán siendo criminales, 
y vosotras no volveréis a ser niñas.
Que llevaréis la injusticia tatuada, 
y ellos una cara más.
Se me desangra el corazón al pensar,
Que sois más de una y más de dos,
a las que a diario tortura una imagen
Que reposar para vosotras,
ya no es más que un delirio.
Se me desborda el ánima intentando,
no sentirme identificada.
Con ángeles invadidos,
por un monstruo nauseabundo.

2 comentarios:

  1. Buenos días, qué poema más original. Tienes un don para los poemas, me encanta como escribes. Espero leer más cosas originales como esta. Besitos

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  2. Que bonita forma de escribir, original y llena de realidad. Me encantaría poder leer más cosas tuyas.

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